4.4 : Conciencia subconsciente y no conciencia

El concepto de conciencia subconsciente se refiere al procesamiento de información por debajo del nivel del pensamiento consciente, que influye significativamente tanto en los comportamientos como en las decisiones. También se conoce como conciencia subconsciente despierta. Este nivel complejo de cognición opera sin la conciencia directa del individuo, lo que facilita el manejo rápido y simultáneo de múltiples flujos de información.

Un ejemplo ilustrativo del procesamiento subconsciente es su papel en la resolución de problemas. A menudo, las personas pueden encontrarse resolviendo de repente un problema que antes no tenía solución durante momentos de baja concentración cognitiva, como cuando se están duchando. Este fenómeno sugiere que la mente subconsciente trabaja de forma continua y autónoma, procesando y resolviendo problemas sin necesidad de un pensamiento consciente activo. La incubación describe el procesamiento subconsciente que desarrolla soluciones después de una pausa en el pensamiento consciente sobre un problema, lo que requiere un pensamiento inicial centrado en el problema.

La capacidad de la mente subconsciente se extiende a la percepción espacial, particularmente evidente en individuos con ciertos tipos de lesiones cerebrales. Las investigaciones han demostrado que algunos pacientes, a pesar de perder la capacidad de reconocer objetos conscientemente, conservan la capacidad de ajustar con precisión su agarre en función de la forma y el tamaño del objeto, lo que indica un nivel sofisticado de procesamiento espacial subconsciente, donde el cerebro gestiona la interacción física con el entorno independientemente del reconocimiento visual consciente.

Otro aspecto importante del procesamiento subconsciente es su capacidad para gestionar múltiples tareas. Un escenario típico se puede observar en actividades cotidianas como conducir. Un conductor puede ajustar la radio, planificar el día y navegar en el tráfico al mismo tiempo, confiando en gran medida en los procesos subconscientes para realizar estas tareas sin una atención consciente enfocada. Esta capacidad resalta la eficiencia y la capacidad de procesamiento paralelo de la mente subconsciente, lo que la distingue de los procesos más lineales y lentos del pensamiento consciente.

El subconsciente también desempeña un papel crucial durante los estados de conciencia reducida, como el sueño. Incluso con una conciencia disminuida, las personas pueden responder a ciertos estímulos, como las alarmas, lo que indica que la mente subconsciente permanece alerta y activa. Este mecanismo de procesamiento y respuesta auditiva funciona de forma autónoma, lo que permite acciones como apagar una alarma mientras se permanece dormido.

A diferencia del procesamiento subconsciente, el estado de inconsciencia se produce en situaciones como lesiones cerebrales graves, anestesia profunda o estados de inconsciencia profunda en los que el individuo no muestra ninguna respuesta voluntaria a los estímulos externos. En estos casos, los procesos cognitivos y perceptivos no se producen hasta que el individuo recupera la conciencia, lo que pone de relieve la ausencia de interacción consciente y subconsciente con el entorno.