El tracto respiratorio superior desempeña un papel vital en el sistema respiratorio, ya que comprende varias estructuras que facilitan la entrada de aire y preparan el aire para los pulmones. También sirve como primera línea de defensa contra patógenos y partículas. Este tracto incluye la nariz y la cavidad nasal, la cavidad oral, los senos paranasales y la faringe, cada uno con funciones y características específicas.
Nariz y cavidad nasal
La nariz y la cavidad nasal representan las principales aberturas externas del tracto respiratorio. Estructuralmente, la nariz está dividida en dos fosas nasales, o narinas, por el tabique nasal, lo que facilita el flujo de aire hacia el cuerpo. La cavidad nasal detrás de la nariz contiene tres proyecciones óseas llamadas cornetes. Estas estructuras aumentan significativamente la superficie de la mucosa nasal, mejorando su capacidad para calentar y humedecer el aire entrante, preparándolo para los pulmones. La membrana mucosa que recubre la cavidad nasal también atrapa el polvo, los patógenos y otras partículas, evitando que entren en el tracto respiratorio inferior.
Cavidad bucal
La cavidad bucal actúa como un punto de entrada alternativo para el aire, especialmente durante la actividad física intensa o cuando el conducto nasal está obstruido. Aunque no filtra, calienta ni humidifica el aire con tanta eficacia como la cavidad nasal, sigue siendo una vía secundaria importante para la respiración.
Senos paranasales
Son un grupo de cuatro cavidades llenas de aire que rodean la cavidad nasal: los senos frontales, etmoidales, esfenoidales y maxilares. Reciben su nombre por su ubicación dentro de los huesos del cráneo y la cara. Son fundamentales para la salud respiratoria y otras funciones. Los senos frontales, ubicados por encima de las cejas, ayudan a humidificar el aire, aligerar el cráneo y proteger contra las fluctuaciones de temperatura. Los senos etmoidales, ubicados entre los ojos, filtran y limpian el aire, moviendo la mucosidad hacia la garganta. Los senos esfenoidales, en la profundidad del cráneo, también filtran y humidifican el aire, lo que puede causar problemas como un dolor de cabeza profundo. Los senos maxilares más grandes, ubicados debajo de los ojos en los pómulos, producen moco para humedecer y atrapar contaminantes, lo que influye en la calidad de la voz.
Estos senos están recubiertos por una membrana mucosa similar a la cavidad nasal. Presentan un epitelio cilíndrico pseudoestratificado ciliado que calienta, humedece y filtra el aire, eliminando polvo, contaminantes y patógenos. También contribuyen a la ligereza del cráneo y la resonancia de la voz. La sinusitis, una inflamación o infección de estos senos, puede causar dolor, congestión y dificultad para respirar, lo que resalta su importancia en la salud respiratoria y la integridad de la estructura facial.
Faringe
También se conoce como garganta, un tubo muscular que se extiende desde la cavidad nasal hasta la laringe. Sirve como vía para el aire hacia los pulmones y los alimentos que se dirigen al esófago. La faringe comprende tres regiones distintas: la nasofaringe, la orofaringe y la laringofaringe. La nasofaringe, situada detrás de la nariz y por encima del paladar blando, contiene las amígdalas faríngeas y las aberturas de las trompas de Eustaquio, que ayudan a igualar la presión en el oído medio. La orofaringe, situada detrás de la boca, abarca el paladar blando, las amígdalas y el tercio posterior de la lengua, y desempeña un papel esencial en la deglución y en la respuesta inmunitaria inicial a los patógenos inhalados o ingeridos. Por último, la laringofaringe, que se extiende desde el hueso hioides hasta el cartílago cricoides, sirve como conducto para los alimentos y el aire, dirigiendo el aire hacia la laringe y los alimentos hacia el esófago.
La anatomía de la faringe está intrincadamente diseñada para cumplir sus funciones en la respiración, la deglución, la defensa inmunitaria y el habla. Actúa como un cruce de caminos para los tractos respiratorio y digestivo, gestionando de manera eficiente el paso del aire y los alimentos a sus respectivos destinos. Además, su participación en el sistema inmunológico, a través de la presencia de tejido linfoide como las amígdalas, ayuda a proteger al cuerpo de los patógenos que ingresan por la boca y la nariz. El papel de la faringe en el habla se ve facilitado por su capacidad de resonar y modular los sonidos producidos por la laringe.
En resumen, la estructura compleja de la faringe y su ubicación estratégica subrayan sus funciones esenciales para mantener la salud humana y facilitar procesos vitales como la respiración, la digestión, la inmunidad y la comunicación.
Del capítulo 1:
Now Playing
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
1.1K Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
749 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
802 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
555 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
160 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
231 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
234 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
215 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
279 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
204 Vistas
An Overview of the Respiratory System: Anatomy, Physiology, Assessment, and Abnormalities
272 Vistas
ACERCA DE JoVE
Copyright © 2025 MyJoVE Corporation. Todos los derechos reservados